Una delegación de Haití llegó este miércoles hasta República Dominicana para abordar la crisis entre ambas naciones a causa de la construcción, del lado haitiano, de un canal para desviar el curso del rio fronterizo Masacre.

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En una declaración preliminar a la reunión, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Haití dijo que el propósito es "encontrar una solución justa y definitiva al problema del uso equitativo de los recursos hídricos compartidos del río Masacre, de conformidad con las disposiciones del Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje del 20 de febrero de 1929".

Por su parte, la cancillería dominicana luego de la primera reunión dijo  que "se avanzaron las conversaciones y se acordó continuar las mismas en el día de mañana".

El pasado lunes, el presidente dominicano, Luis Abinader, notificó que, si para este jueves no había una solución, le decisión sería se cerrar totalmente la frontera, bloquear todo el comercio terrestre, aéreo y marítimo con el país vecino.

Ese mismo día, como medida preventiva, el Consejo de Seguridad Nacional dominicano decidió: mantener el cierre de la frontera norte, la suspensión definitiva de entrada de "todos los involucrados en el conflicto", la paralización de la emisión de visados a ciudadanos haitianos hasta nuevo aviso.

Y la reactivación de un canal que no funciona desde 2007-2008 para garantizar el suministro de agua a productores y agricultores dominicanos y también puso en marcha la construcción de la presa Don Miguel, diseñada como “solución definitiva a largo plazo”.

Este jueves se cumple el plazo dado por Abinader, y la situación se carga de tensiones, ya que esta medida puede afectar a ambas naciones, pero sin duda tendría mayor repercusión negativa para Haití, ya que se le suma al contexto de crisis general que vive la nación caribeña.