Movimientos sociales, campesinos, estudiantes y de otros sectores de Guatemala manifestaron nuevamente este viernes para exigir la renuncia del presidente, Alejandro Giammattei, y de la fiscal general, Consuelo Porras, así como el cese de la violación de derechos humanos hacia comunidades indígenas.

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Es la cuarta jornada de protestas convocada por las Autoridades Ancestrales Indígenas en el territorio nacional. La Dirección General de Protección y Seguridad Vial (Provial) registró concentraciones en Cuatro Caminos, San Cristóbal, del departamento de Totonicapán; en Sanarate, El Progreso; cruce de la Virgen, Tecún Umán, y en el cruce del Monumento, San Lorenzo, departamento de San Marcos.

Por su parte, la Asociación de Estudiantes Universitarios Oliverio Castañeda de León (AEU) llamó a protestar en la Plaza de la Constitución, para "que sea la indignación la razón de movilizarnos y no permitamos ser instrumentalizados por la misma élite depredadora”.

En las movilizaciones y bloqueos pacíficos de carreteras se hicieron presentes funcionarios de la Policía Nacional Civil, quienes indicaron que se encontraban en el lugar para evitar los bloqueos.

Los manifestantes convocados por los 48 cantones de Totonicapán y Autoridades Ancestrales denunciaron que un grupo identificado como “vendedores de La Terminal”, pertenecientes al mercado en la Zona 4 de la capital guatemalteca, acudieron al lugar para disolver la protesta con palos y machetes, y pronunciando amenazas.

Por su parte, el fundador del movimiento Renuncia Ya, Álvaro Montenegro, apuntó que ese despliegue informal sirve de soporte al Ejecutivo ante el rechazo ciudadano. “Se ve que ante el miedo que tienen por las crecientes movilizaciones de las últimas semanas, ellos necesitan dar la impresión de que hay bases sociales que los apoyan”, ahondó.

Entre las causas que originaron las movilizaciones están el rechazo popular a la aprobación del presupuesto 2021 por el Congreso, el cual incluyó recortes en educación, salud y justicia; presuntos delitos de corrupción, y la gestión del Gobierno de Giammattei ante la pandemia de Covid-19, la cual ha dejado 11.372 fallecidos en ese país.