A raíz del asesinato de Claudia Gómez González por parte de un agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense, los  familiares de la joven guatemalteca exigen justicia y piden que no se les trate como animales.

La joven indígena guatemalteca Claudia Gómez González de 19 años fue asesinada con un disparo en la cabeza el pasado viernes 25 de mayo en Texas, cerca de la frontera estadounidense, por un agente de la Patrulla Fronteriza de EE.UU.

El consulado guatemalteco de la ciudad Del Río, Texas, pide una investigación de la muerte de González a la vez que condena “la violencia y el uso excesivo de la fuerza por parte de la Patrulla Fronteriza”.

González se dirigía a Virginia a encontrarse con su novio.

"Pido justicia contra el que le disparó a mi hija, quien se fue para trabajar y tener mejor vida. Quería una casa y trabajo", expresó Gilberto Gómez, padre de la joven asesinado Claudia.

La canciller Sandra Jovel solicitó en una carta al secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, una "investigación exhaustiva e imparcial, y que se condene a los responsables y se imponga la pena que corresponda".

Por su parte, la Patrulla Fronteriza dijo en un principio que un agente disparó tras ser “atacado por varios sujetos que usaban objetos cortantes” para luego cambiar la versión diciendo que el agente abrió fuego después de que “el grupo ignorara sus órdenes y, en lugar de eso, arremetiera en su contra”.

Vecinos de la zona dicen que no se escuchó discusión ni gritos, solamente los disparos.

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