Tras el aumento de la tensión y los enfrentamientos entre las fuerzas sionistas israelíes y el brazo armado del partido-milicia Hezbolá, el Gobierno del Líbano declaró este lunes que “no quiere la guerra” con Israel.

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De acuerdo a plataformas locales, el ministro interino de Información, Ziad Makari declaró que “el Gobierno libanés no quiere la guerra. Trabajaremos en ello”, al tiempo que declaró que las “amenazas” desde Israel son ya una “constante recurrente”.

“Casi todas las semanas, uno u otro funcionario político o militar israelí amenaza a Líbano y promete devolver al país a la Edad de Piedra”, señaló Makari en referencia a las palabras del asesor de Seguridad Nacional de Israel Tzachi Hanegbi.

En este sentido, el domingo se produjeron ataques con cohetes que impactaron directamente a las fuerzas sionistas israelíes, al sitio de Ruwaisat al-Alam en las ocupadas Granjas de Shebaa y Kfar Chouba, por las fuerzas de Hezbolá, también como respuesta a los ataques de Israel a la Franja de Gaza.

Por su parte, la Resistencia Libanesa atacó los sitios de Al-Bayyad y Al-Malikiyah, las fuerzas de ocupación israelíes atacaron las proximidades de las ciudades fronterizas de Aitaroun y Blida.

Por otra parte, Israel ha asesinado a 5.182 palestinos por la intensa ofensiva militar del Ejército de ocupación en la Franja de Gaza y Cisjordania.