Al menos 4.000 residentes de nueve distritos en el sureste de Ghana tuvieron que abandonar sus hogares debido a inundaciones provocadas por el desbordamiento de las presas de Akosombo y Kpong a causa de persistentes lluvias en la región.

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De acuerdo con reportes de prensa, el desbordamiento ha provocado la destrucción de viviendas y tierras de cultivo en más de cien comunidades localizadas en las riberas del río Volta, siete heridos y ninguna víctima mortal.

En un comunicado, el Gobierno ghanés dio a conocer este viernes que la crecida interrumpió servicios esenciales y dejó sin electricidad y agua a amplias zonas. Además, informó sobre la creación de un comité intergubernamental para responder al desastre, el cual está encabezado por el jefe de Gabinete, Akosua Frema Osei-Opare.

Por su parte, el Sistema Global de Coordinación y Desastres, afiliado a las Naciones Unidas, informó que el desastre provocó siete heridos.

El director ejecutivo adjunto a cargo de los servicios de la Autoridad del Río Volta (VRA), Ken Arthur, declaró a medios locales que no tuvieron otra alternativa que dejar correr el agua de las presas o se corría el riesgo de que colapsaran. Explicó que gracias a esa decisión hasta el momento no se han producido víctimas humanas.

Agregó que la VRA está llevando alimentos y otros productos básicos a habitantes de las áreas perjudicadas. Según reportes de prensa, previo a la inundación la VRA alertó a los residentes, mediante avisos, que se trasladaran a lugares más altos.

No obstante, ciudadanos entrevistados por medios locales aseguran que dispusieron de muy poco tiempo para evacuar. El líder del movimiento Fix the Country, Oliver Barker, dijo que la inundación era evitable y consideró que la VRA fue negligente.

En las represas de Akosombo y Kpong se genera aproximadamente un tercio del suministro eléctrico de Ghana.