Un ataque terrorista fue desarticulado en un centro de culto judío de la ciudad de Moscú, capital de Rusia, según un comunicado del Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso), organismo que condenó el hecho.

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La información detalla que el autor, de origen asiático, realizó “un reconocimiento de los alrededores de una sinagoga” y luego fabricó un artefacto explosivo. También, mediante un registro por parte de FBS en la residencia del criminal, se encontraron otras bombas, entre ellas una “lista para ser utilizada”. Todas estas municiones fueron incautadas por las autoridades.

De haberse consolidado el hecho, recalca el documento, hubiese ocurrido una explosión “en medio de una reunión masiva de ciudadanos” que practican la religión judía.

Asimismo, la nota explica que luego de ser detenido, el terrorista se enfrentó de forma armada a lo que las autoridades respondieron con fuego. Según investigaciones preliminares del FBS, luego de salir de cárcel en 2023 por un delito común, el autor, cuyo nombre no se especifica en el documento, entró a territorio ruso y desde ese momento se ha venido preprarando para cometer el acto atroz.

Hace apenas 20 días, Rusia vivió un atentado en la sala de conciertos del Crocus City Hall al noroeste de Moscú, considerado el más mortífero del país en casi 20 años y dejó un saldo de 144 muertos, entre ellos seis niños, y más de 550 heridos.

Luego de ese acto atroz, fueron detenidos 19 presuntos implicados, incluidos los cuatro atacantes que abrieron fuego. Diez de ellos ya se encuentran en prisión preventiva. En tanto, nueve fueron detenidos en Tayikistán por “tener vínculos con los autores del hecho”.

A tono con ello, y luego de la posibilidad de que altos funcionarios de EE.UU. y países de la OTAN puedan estar involucrados en financiamiento de actividades terroristas, el gobierno ruso abrió una causa contra Estados Unidos por financiamiento de terrorismo.