Los candidatos a la presidencia de Francia, el actual mandatario Emmanuel Macron, y la ultraderechista, Marine Le Pen, protagonizaron este miércoles un debate electoral lleno de acusaciones a cuatro días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas.

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Francia ha vivido en las últimas semanas una campaña electoral atípica marcada por la guerra en Europa del Este, que, precisamente, ha dado lugar a uno de los momentos más tensos del debate, cuando Macron acusó a su rival de depender "del poder ruso y del señor Putin" por haber pedido un préstamo a un banco ruso. 

Macron ha acusado a su contrincante de depender del presidente ruso, Vladímir Putin, y de un banco ruso que concedió en 2015 un préstamo a su partido (Agrupación Nacional) que todavía no ha sido reembolsado.

Le Pen, aseguró que está preparada para ser la próxima presidenta de Francia: "Haré que mi prioridad absoluta durante los próximos cinco años sea devolverles a los franceses su dinero", ha indicado la candidata de Agrupación Nacional, quien ha prometido aumentar el ingreso neto de los hogares en una media de 150 a 200 euros al mes (equivalentes a poco más de 200 dólares).

El debate de este miércoles buscaba ser decisivo para las elecciones en las que los candidatos tienen el reto de conquistar a los indecisos y a aquellos votantes que eligieron en la primera vuelta a las otras diez opciones que se quedaron en el camino. 

El voto del partido de la izquierda Francia Insumisa, dirigido por Jean-Luc Mélenchon, es el más codiciado por Macron y Le Pen, ya que fue la tercera opción más votada en la primera vuelta, con casi un 22 por ciento de los votos. Según una consulta interna, cerca del 67 por ciento de los simpatizantes del partido de Mélenchon, afirman que votarán en blanco o nulo o se abstendrán en la segunda vuelta.

Macron también consideró que el proyecto de Le Pen, al igual que hace cinco años, supondría la salida de Francia de la Unión Europea y ha acusado a su contrincante de querer sacar al país de la zona euro "sin decirlo". Le Pen, por su parte ha negado que quiera que el país salga del bloque, pero ha defendido que se modifique la Unión Europea "para lograr efectivamente una Alianza Europea de Naciones". 

Macron se mantiene invariablemente por delante de Le Pen, por encima del 55 por ciento en intención de voto. Tras un descenso en los días previos a la primera vuelta, su ventaja se ha vuelto a ampliar en los últimos días, con el peso de las encuestas elaboradas tras la votación. Pero la distancia entre ambos candidatos al Elíseo no es muy amplia.