Medios internacionales reportan este jueves cuatro días de protestas violentas de modo consecutivo en un suburbio de la ciudad de París por la muerte de un joven de 18 años en un accidente de tránsito, cuya responsabilidad los manifestantes atañen a las fuerzas de seguridad. 

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Desde el pasado lunes, el suburbio de Argenteuil, localizado a 12 kilómetros al noroeste del centro de la capital francesa, es la zona de los enfrentamientos entre los residentes y la policía, de los cuales han resultado heridos tres agentes y se han producido más de una docena de detenciones. 

En la noche del sábado, el joven Sabri Choubi, de 18 años, perdió el control de su motocicleta y murió horas después en un hospital de París, lo que ha sido el detonante de los disturbios, siendo este incidente el segundo de su tipo que involucra a policías de Francia. 

Las autoridades policiales han negado repetidamente su responsabilidad en el hecho, reiterando que el vehículo policial que estaba en el área del siniestro a la hora en que este se produjo no estaba persiguiendo al joven fallecido. 

Los manifestantes insisten en que las fuerzas policiales sí están involucradas. "Nunca dijimos que hubo un choque con un automóvil BAC (unidad de policía). Solo hemos dicho que le habían hecho caer. La verdad debe salir a la luz",  puntualizó uno de los vecinos de Argenteuil a un medio local. 

Durante las protestas, los participantes han lanzado voladores y han quemado vehículos aparcados en el vecindario, ly el fuego ha llegado a la vecina localidad de Bezons. Los agentes del orden respondieron con gases lacrimógenos y operaciones de detención.