El movimiento de los chalecos amarillos se movilizó este sábado en París (capital) y otras ciudades de Francia en rechazo a la inflación y la reforma a la jubilación que promueve el Gobierno del presidente Emmanuel Macron.

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En los actos participaron miles de manifestantes. De acuerdo con el Ministerio del Interior, se movilizaron alrededor de 4.700 personas, la mitad de ellas en París, donde los actos públicos iniciaron a las 11H00 hora local.

También hubo protestas en Lyon, Marsella, Niza, Angers, Mulhouse, Strasbourg, Toulouse, Vannes, Vaucluse y otras ciudades. Los organizadores preveían la realización de más de 40 eventos en diez regiones de todo el país.

Los manifestantes marcharon bajo el lema “por la justicia social, fiscal y climática” y contra la alta inflación que se registra en la nación europea.

Además, exigieron que se celebre un Referendo de Iniciativa Ciudadana, la suspensión del artículo 49.3 de la Constitución (permite la aprobación de leyes sin votación), que se deroguen ciertas medidas sanitarias y que no se apruebe la reforma de pensiones.

A juicio del activista Thierry-Paul Valette, Francia atraviesa una situación más precaria y dramática, lo cual justificaría la reactivación de los chalecos amarillos.

El también referente de ese movimiento denunció que el Gobierno “está en negación” y que existen problemas con los precios de la energía y los alimento, entre otros.

Otros participantes en las marchas suscribieron la tesis de la revitalización de este movimiento a partir del actual escenario social y el impacto de la inflación, la crisis energética y la reforma a la jubilación.