Florida y Texas deportan migrantes a ciudades norteñas de EE.UU.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que se trata de “una maniobra política fría y premeditada”.
Autoridades de Florida y Texas trasladaron este jueves un conjunto de migrantes a Martha's Vineyard, en Massachusetts, y frente a la vivienda de la vicepresidenta, Kamala Harris, en Washington como parte de la política xenófoba del Partido Republicano.
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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ordenó el envío de dos aviones con alrededor de medio centenar de migrantes en total a Martha's Vineyard, una isla enclavada al sur de Boston en el estado de Massachusetts.
En este sentido, DeSantis afirmó que “en Florida, nos tomamos muy en serio lo que está sucediendo en la frontera sur. No somos un estado santuario y con gusto facilitaremos el transporte de inmigrantes ilegales a las jurisdicciones santuario”.
In Florida, we take what is happening at the southern border seriously.
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) September 15, 2022
We are not a sanctuary state, and we will gladly facilitate the transport of illegal immigrants to sanctuary jurisdictions. pic.twitter.com/YeEbMzy8yG
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, decidió enviar más de cien migrantes a Washington DC, de manera específica a las inmediaciones de la residencia oficial de la vicepresidenta demócrata.
En consonancia, Abbott argumentó que la vicetitular de la Casa Blanca “aún tiene que ver de primera mano el impacto de las políticas de fronteras abiertas que ha ayudado a implementar”.
Al mismo tiempo, el gobernador publicó que “Texas continuará enviando inmigrantes a ciudades santuario como DC hasta que Biden y Harris hagan su trabajo para asegurar la frontera”.
Our supposed Border Czar, VP Harris, has yet to see firsthand the impact of the open border policies she has helped implement.
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) September 15, 2022
Texas will continue sending migrants to sanctuary cities like D.C. until Biden & Harris do their jobs to secure the border. pic.twitter.com/dJKTAvckXB
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que se trata de “una maniobra política fría y premeditada” por emplear a los migrantes como “peones” en el tablero político.
Durante los últimos meses se han incrementado la llegada de buses y vuelos con migrantes a Nueva York, Chicago y Washington por lo que la alcaldesa del DC, Muriel Bowser, declaró la semana pasada una emergencia pública.