La Fiscalía de Corea del Sur pidió 30 años de prisión para la expresidenta de ese país, Park Geun- hye, acusada de corrupción, soborno, abuso de poder y divulgación de secretos de Estado.

Park fue acusada de violar la Constitución del país asiático y otras leyes la haber delegado funciones estatales en su amiga Choi Soon, quien sin tener ningún cargo en el Gobierno intervino en las decisiones más importantes del Estado, incluyendo los nombramientos de altos cargos.

Los medios locales denunciaron que Soon usó los lazos con Park para extorsionar a grandes conglomerados industriales surcoreanos y los obligó a ingresar millones de dólares a dos funcionarios que ella había establecido y posteriormente se adueñó de parte de los fondos. 

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En febrero de 2016 el Parlamento de Corea del Sur aprobó con 234 votos a favor de 300, la destitución de Park, implicada en el mayor caso de corrupción presentado en el país asiático en las últimas décadas.

La expresidenta fue arrestada en marzo de 2017 luego de que la Corte Constitucional de Corea del Sur fallara en favor de su destitución.