Las autoridades de la región filipina de Dávao de Oro informaron el sábado que la cifra de muertos por el deslizamiento de tierra ocurrido la semana pasada ha ascendido a 98, mientras 18 personas continúan desaparecidas.

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Según el jefe de Comunicaciones del Gobierno provincial, Edward Macapili, 32 de los rescatados de entre los escombros presentan heridas de diferente gravedad.

El gobierno de Dávao de Oro instó a la población a actuar con "cautela" a medida que ayuda a más de 9.500 familias de damnificados. Asimismo, líderes de grupos religiosos y organizaciones indígenas se han reunido donde ocurrió el trágico incidente para ofrecer oraciones por los que aún están desaparecidos.

El deslizamiento de tierra sepultó a decenas de trabajadores de una mina y a residentes en la localidad de Maco, situada en la isla de Mindanao, la que ha sido escenario de fuertes lluvias desde finales de enero.

Las inundaciones y los deslizamientos de tierra han dejado al menos 18 muertos y cerca de 1.2 millones de damnificados desde el 28 de enero, incluidos unos 675.000 desplazados.

Por su parte, la Oficina Veterinaria Provincial (PVO) de Dávao de Oro ha comenzó una campaña de rescate para mascotas que se habrían quedado sin casa. El ente notificó que hasta el momento se han rescatado a 23 perros y 27 gatos los que han sido atendidos inmediatamente, proporcionándosele alimentación y otros servicios de atención médica a los animales rescatados.