El exprimer ministro de Portugal, António Costa, afirmó el sábado que probablemente no volverá a ejercer ningún cargo público tras haber presentado su dimisión en medio de un escándalo de corrupción.

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Al dirigirse a sus conciudadanos, António Costa se disculpó y afirmó sentirse avergonzado por las grandes sumas de dinero que encontraron en sobres en el despacho de su exjefe de Gabinete, Vítor Escária.

Costa aseguró que no quiere "sustituir" a la Justicia y admitió que la incautación de sobres con dinero en la oficina de quien era su jefe de Gabinete, le hace sentirse traicionado en su confianza.

António Costa, reiteró que está dispuesto a colaborar con la Justicia en las investigaciones en su contra por supuesta corrupción y prevaricación.

La renuncia del exprimer ministro se produjo luego de que el Ministerio Público portugués registrara varios edificios gubernamentales en el marco de una investigación sobre presuntos delitos en el negocio del litio y el hidrógeno verde.

La Fiscalía sospecha que también se podrían haber cometido delitos sobre mala conducta, corrupción activa y pasiva de funcionarios políticos, así como tráfico de influencias.

En medio del registro de la oficina de Escária en la residencia oficial de Sao Bento, se incautaron 75.800 euros en efectivo. Al ser confrontado sobre el caso por la prensa el jueves, Costa aseguró que no sabía nada y que lo despidió tan pronto como supo del hallazgo de enormes sumas de dinero en sobres.

Tras la dimisión de António Costa, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, anunció elecciones anticipadas para el 10 de marzo.