El cabildo convocado por la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de la ciudad de El Alto en Bolivia y en el que participaron los 14 distritos de la ciudad, ha determinado mantener las medidas de presión sobre el Gobierno de facto, convocar a una reunión de sus dirigentes en las próximas horas para definir nuevas acciones y reunirse con los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y de las organizaciones sociales que instruyeron la huelga general iniciada el pasado 3 de agosto.

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Estos nuevos acuerdos tienen como propósito establecer una coordinación de las acciones a nivel nacional y definir una marcha de protesta hacia la ciudad de La Paz.

Las protestas de las organizaciones sociales en Bolivia se concentran en estos momentos en demandar la renuncia de la presidenta de facto, Jeanine Áñez, y su gabinete.

El secretario de la organización, Basilio Villazante, declaró a la prensa nacional que “hemos visto que el Gobierno se ha hecho la burla de los bolivianos porque ha postergado las elecciones desde el 3 de mayo”.

Asimismo comentó que “ahora, el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, nos viene a decir que no hay presupuesto para la realización de las elecciones. Nosotros rechazamos la propuesta del TSE porque urge tener un Gobierno democráticamente elegido”.

Los manifestantes bajo la consigna “un pueblo unido jamás será vencido” exigieron elecciones y el fin de lo que consideran “corrupción” del Gobierno de facto.

De igual manera, se acordó continuar con el bloqueo de carreteras en distintos puntos de varias ciudades y continuar las manifestaciones como la ocurrida este martes.

Desde hace nueve días los ciudadanos del país comenzaron los bloqueos de carreteras, en ese momento exigían solamente una fecha definitiva para los comicios y dejar de postergarlos, sin embargo, actualmente además de ese reclamo los manifestantes están exigiendo la renuncia de la mandataria de facto.