Excongresista colombiana se fuga de la cárcel
La dirigente política por el partido Conservador fue condenada por la Corte Suprema de Justicia a 15 años de prisión, por delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante en calidad de coautora y tenencia ilegal de armas.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) de Colombia, expresó este martes que la excongresista y condenada por la justicia, Aída Merlano, se fugó de la cárcel "El Buen Pastor" de Bogotá (capital).
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Según informaciones, Merlano desapareció después de asistir a una cita odontológica en el norte de la capital colombiana; la excongresista estaba acompañada por un guardia y un conductor, lo cual no corresponde a los requerimientos de equipos especiales que una condenada debe tener ante un permiso especial de salida del centro reclusorio.
Testigos afirman que Merlano salió del Buen Pastor en horas de la tarde y cuando ingresó a la Clínica de La Sabana, se le fugó al guardián, al parecer un mototaxista la recogió.
El @INPEC_Colombia se permite informar la fuga de la PPL Aida Merlano durante una cita médica odontológica en un centro médico del norte de la ciudad. Avanza la investigación.
— INPEC Colombia (@INPEC_Colombia) October 1, 2019
Autoridades afirman que el odontólogo es fundamental para la investigación, porque de acuerdo a declaraciones de personas, éste salió afanosamente del centro de salud tras atender a la exparlamentaria.
La dirigente política por el partido Conservador fue condenada por la Corte Suprema de Justicia a 15 años de prisión, por delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante en calidad de coautora y tenencia ilegal de armas.
En 2018, autoridades encontraron evidencia que demostró la existencia de una red de compra de votos, en el momento preciso en que Merlano obtuvo la suma de 73.000 votos para llegar a la Cámara de Representantes de Colombia.
En la sede de campaña de la excongresista, se encontraron 82.352 dólares en efectivo y documentos que comprueban que la campaña de Merlano se habían movido cerca de 508.823 dólares aproximadamente, vulnerando la legislación colombiana que permite un gasto máximo de campaña por candidato de 260.000 dólares.