España enfrenta un incremento en el número de contagios por la Covid-19, solo comparable con el visto al inicio de la fase aguda de la epidemia en el país europeo en abril pasado, aunque ha cambiado el patrón de las infecciones y las tasas de letalidad, según informó este lunes Fernando Simón, principal epidemiólogo del Estado español.

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Cataluña alcanzó ya los 100.000 casos confirmados y la Comunidad de Madrid, si bien no ha podido transmitir sus datos para el consolidado nacional, registra 21 brotes activos. El país se encamina a los 300.000 contagios en total, de los cuales han fallecido más de 28.000 personas.

En este momento, ha sido señalado como el principal foco de contagios los locales de ocio nocturno como discotecas y bares, así como las actividades sociales que han sustituido, de facto, a las prohibidas fiestas públicas veraniegas en las distintas regiones del país.

Las comunidades autónomas han tomado, cada una por su cuenta, medidas sanitarias que han incluido el cierre de establecimientos, la limitación de movimientos, las cuarentenas perimetrales, entre otras acciones, en medio de un debate nacional sobre las competencias en materia de sanidad.

También ha cambiado la edad media de los contagiados, la cual ha disminuido hasta acercarse a una edad juvenil. Por su parte, los grupos de trabajadores temporales informales son ahora más vulnerables.

El Ministerio de Sanidad español ha insistido en la necesidad de medidas de distanciamiento físico y acude a las nuevas tecnologías con el propósito de contener la expansión de la Covid-19 en el país.