La Justicia francesa dio inicio a un proceso contra la firma farmacéutica Servier por la venta y comercialización durante años del medicamento Mediator que habría llevado a la muerte a más de 500 personas.

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Los cargos van desde homicidios y lesiones involuntarias, engaño agravado con daño para pacientes, y estafa con perjuicio para la seguridad social y las mutuas.

Desde el año 1976 y hasta su retirada del mercado en 2009, se estima que Mediator, un fármaco para la diabetes, se comercializó como estimulante del adelgazamiento a millones de personas en el país.

El caso tuvo como detonante a la neumóloga francesa Irène Frachon, quien alertó en 2011 sobre daños como las valvulopatías e hipertensión arterial pulmonar, diagnosticados en pacientes que consumían Mediator, y ante la revelación, al menos 4.981 víctimas han reportado desde entonces daños causados por el fármaco.

Al menos 2.684 de esos afectados se han constituido como parte civil en el actual juicio con reclamos de indemnizaciones ante el Tribunal Correccional de París.

En paralelo, se desarrollan procesos civiles independientes por al menos un total indemnizaciones de unos 1.000 millones de euros. 

De la parte de los acusados, el grupo farmacéutico, segundo mayor del país, comparece en el banquillo en la persona de Jean-Philippe Seta, tras la muerte en 2014 de su fundador y responsable ejecutivo, Jacques Servier.

También se sentencia a la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento de Francia (ANSM), por homicidios y heridas involuntarios, al no haber alertado y regulado adecuadamente a la empresa de medicamentos.