El embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, denunció este miércoles desde la sede del organismo en Nueva York, Estados Unidos (EE.UU.), la continua violación a la Convención de Viena que rige las relaciones diplomáticas en el marco del asedio a la embajada venezolana en Washington, que sucede con la anuencia de autoridades estadounidenses.

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"La actitud de EE.UU. es insólita. Se niegan a cumplir la Convención que obliga a la protección de locales diplomáticos aún bajo situaciones de guerra (...) no estamos en guerra y no queremos una guerra. Vayamos al acuerdo, no violen el derecho internacional", instó Moncada durante una rueda de prensa conjunta con el activista Tighe Berry, integrante del movimiento antibelicista Code Pink.

El representante venezolano reiteró el llamado al diálogo a la parte estadounidense y advirtió que las acciones violatorias del derecho internacional sobre la sede diplomática del país suramericano "pueden sentar un grave precedente donde cualquier embajada puede estar en peligro en el mundo". "Hay un departamento de Estado y su objetivo debe ser la diplomacia, no la guerra", agregó.

Asimismo, Moncada indicó que si la situación con el edificio de la embajada no se puede resolver en el marco del artículo 45 de la Convención de Viena, que establece el tutelaje de terceros Estados para dirimir el conflicto, el Gobierno de Venezuela podría llevar el asunto a la Asamblea General de la ONU y la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

Por su parte, el activista Tighe Berry explicó ante los medios de comunicación internacionales que el Colectivo de Protección de la Embajada se ha movilizado por la paz en Venezuela: "Intentamos detener la intervención militar de EE.UU. que causaría muchísimas muertes (...) el pueblo estadounidense tampoco quiere guerra. Hemos resistido en solidaridad con el pueblo venezolano", dijo.

Berry relató que efectivos de la Policía de Washington y el Servicio Secreto han permitido abiertamente la actuación de grupos violentos contra los defensores de la embajada, quienes han mantenido una actitud pacífica pese a las provocaciones.

"Desde nuestro colectivo no hemos ejercido ninguna acción violenta contra los opositores venezolanos (...) en cambio nosotros hemos tenido mujeres y personas de la tercera edad golpeadas", señaló, al tiempo que adelantó que sus abogados preparan varias demandas judiciales contra los funcionarios públicos que no hicieron nada por impedir estas agresiones.

Desde mediados del mes de abril activistas estadounidenses ocupan pacíficamente la embajada venezolana en Washington ante la amenaza de usurpación de Carlos Vecchio, "representante" del opositor Juan Guaidó. El lunes pasado la policía local irrumpió ilegalmente en la sede para entregar un documento de desalojo. Los efectivos policiales han mantenido una actitud pasiva ante las acciones violentas de opositores venezolanos que asedian el edificio e impiden el ingreso de alimentos y suministros. Recientemente la energía eléctrica y el servicio de agua fueron cortados desde el exterior como una nueva medida de presión contra los activistas.