Papa Francisco pide restablecer la paz en Ucrania y en el mundo
Después de su mensaje pascual, el Papa impartió la Bendición Urbi et Orbi desde el balcón central de la fachada de la Basílica de San Pedro.
El Papa Francisco, dirigiéndose a los cristianos en su mensaje Urbi et Orbi, instó este domingo a restablecer la paz en Ucrania y el resto del mundo.
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En el Domingo de Pascua o Resurrección, que marca el fin de la Semana Santa, el pontífice también imparte su tradicional bendición Urbi et Orbi (A la ciudad y al mundo) a los cristianos de todo el mundo, desde el así llamado balcón de las bendiciones del templo.
Francisco pidió a los fieles: "comprometámonos todos a pedir la paz con voz potente, desde los balcones y en las calles".
El Papa Francisco dio su mensaje de Pascua y presidió la Santa Misa frente a 100 mil fieles presentes, esto no se había visto desde hace dos años. #FOTOS: Vatican Media pic.twitter.com/GIgngi6mgL
— Desde la fe (@DesdeLaFeMx) April 17, 2022
El Papa hizo énfasis en la pacificación del conflicto en Ucrania, y la vez que pidió por la paz en Medio Oriente, la reconcialización en Líbano, Siria e Irak , al tiempo que se refirió a la situación inestable en LIbia, Yemen y Myanmar.
Por otra parte, Francisco exhortó, a la oración y solidaridad con la población de Sudáfrica “afectada por devastadores aluviones” y de “todo el continente africano”, en particular la región del Sahel, Etiopía y la República Democrática del Congo.
En su intervención, el jefe de Estado de El Vaticano tuvo palabras de aliento para América Latina y el Caribe.
“Cristo resucitado acompañe y asista a los pueblos de América Latina que, en algunos casos, han visto empeorar, sus condiciones sociales exacerbadas también por la delincuencia, violencia, }corrupción y narcotráfico, en estos tiempos difíciles de pandemia", comentó.
El Papa Francisco presidió la Santa Misa este Domingo de Pascua, 17 de abril, para celebrar la Resurrección del Señor junto a miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
Después de su mensaje pascual, el Papa impartió la Bendición Urbi et Orbi desde el balcón central de la fachada de la Basílica de San Pedro, la cual está adornada con dos imágenes grandes: una de San Miguel Arcángel y otra de San José.