La Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California (Cal OES) en Estados Unidos (EE.UU.) declaró este miércoles que hasta el momento 17 personas han fallecido durante las últimas dos semanas tras las tormentas invernales que azotaron el estado.

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Entre las principales causas de los decesos se reportaron la caída de árboles sobre los transeúntes y el ahogamiento de personas dentro de vehículos anegados por las riadas, dejando también alrededor de 30.000 evacuados.

Según medios locales, unas 200.000 personas quedaron el martes sin suministro eléctrico y los servicios para restablecerlo tuvieron dificultades por rachas de viento que superaron los 112 kilómetros por hora (km/h) en algunas áreas.

“Las condiciones climatológicas son graves y mortales”, afirmó el gobernador de California", Gavin Newsom.

Por su parte, el portavoz de la entidad, Brian Ferguson refirió que “no hemos tenido una inundación en mucho tiempo. La gente tiene mucha experiencia con los incendios. Estamos saliendo de años de sequía. El público tiene que aprender una nueva habilidad ahora”.

De acuerdo a la Oficina, se despliegan recursos hídricos y bomberos en docenas de condados, y se han "colocado recursos en ocho departamentos de bomberos en todo el estado antes de posibles inundaciones importantes o flujo de escombros”.

Asimismo, el organismo subrayó que se ha emitido una vigilancia de inundación para la Cordillera Costera, el norte de Sierra y las estribaciones adyacentes y el Condado de Shasta.

“Las lluvias moderadas a intensas podrían provocar aumentos en los arroyos y arroyos del área”, alertó.