El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, informó este domingo que el ejército ha inutilizado 3.687 instalaciones de la infraestructura militar ucraniana.

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De acuerdo con el funcionario, se destruyeron 99 aviones, 128 vehículos aéreos no tripulados, 1.194 tanques y otros vehículos blindados de combate, 121 sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, 443 piezas de artillería de campaña y morteros.

Además, se neutralizaron 991 unidades de vehículos militares especiales. La Fuerza Aérea y las fuerzas de defensa aérea rusa derribaron un avión SU-24 de la Fuerza Aérea ucraniana y dos vehículos aéreos no tripulados.

Konashénkov detalló también que unidades de nacionalistas ucranianos, miembros del batallón Aidar, asediaron un monasterio del asentamiento de Nikólskoye, en la región de Donetsk. Allí instalaron puestos de tiro y tomaron como rehenes a cerca de 300 civiles y monjes.

“Durante la liberación de este asentamiento por parte de unidades rusas, algunos de los nacionalistas fueron liquidados, el resto se dispersó. Los rehenes y los edificios del monasterio no sufrieron daños”, precisó.

El pasado 24 de febrero, el presidente ruso Vladímir Putin anunció el inicio de una operación militar especial en la región del Donbas, luego de que el mandatario reconociera como Estados a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y de Lugansk.

La región separatista firmó un acuerdo de cooperación y ayuda mutua con la Federación rusa, en virtud del cual los líderes de las naciones solicitaron ayuda a Moscú para enfrentar al Ejército ucraniano. Tras el inicio de la contienda militar, Moscú asegura que su objetivo es desnazificar y desmilitarizar Ucrania, mientras el Ministerio de Defensa ruso reitera que solo tienen entre sus objetivos las instalaciones militares y no las civiles.