El ministro de Defensa de Rusia, general Serguéi Shoigu, anunció este martes que las fuerzas armadas de su país controlan casi todo el territorio de la autoproclamada república de Lugansk, en la región del Donbás, en el este de Ucrania.

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Durante una videoconferencia con altos mandos militares, Shoigu destacó que las tropas rusas y las milicias de defensa controlan el 97 por ciento del territorio de Lugansk y liberaron las zonas residenciales de la ciudad de Severodonetsk, último bastión en la referida zona de las fuerzas armadas ucranianas.

Añadió que avanzan para liberar la zona industrial de Severodonetsk y tomar el control de las localidades vecinas, y que prosiguen su avance en la región de Popasna (también en Lugansk) para cerrar el cerco de las tropas de Kíev.

Refirió que, en sentido general, el ejército ruso ya liberó una parte considerable de Lugansk y de la autoproclamada república popular de Donetsk por la ribera izquierda del río Séverski Donets, donde están las ciudades de Krasni Limán y Sviatogorsk, ambas en Donetsk, así como otras 15 localidades.

Reveló que desde el inicio de su operación especial de Rusia en Ucrania, los efectivos rusos ya han capturado a 6.489 prisioneros de guerra ucranianos y que en los últimos diez días destruyeron 51 equipos militares entregados a Kíev por otros países.

Recordó que los ingenieros y técnicos rusos limpiaron completamente de minas la planta siderúrgica Azovstal, en Mariúpol, incluyendo sus subterráneos.

Informó que los puertos de Mariúpol y Berdiansk trabajan con normalidad y pueden reanudar los envíos de grano. En el caso del primero, agregó que ya recibió los primeros cargueros.

De acuerdo con medios de prensa, también se abrió el tráfico de vehículos a través de la parte continental entre la península de Crimea y el resto de Rusia. Por otra parte, se crearon las condiciones para reanudar en seis zonas el tráfico ferroviario entre Rusia, Donbás, Ucrania y Crimea.

Respecto a Sviatogorsk, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, general Igor Konashenkov, informó previamente que los nacionalistas ucranianos, al retirarse de la urbe, incendiaron con el uso de una ametralladora de grueso calibre emplazada en un blindado el Monasterio de Todos los Santos de la Tierra Rusa.

Con posterioridad, dispararon a los monjes y los residentes locales que intentaron apagar las llamas, quienes no pudieron impedir la destrucción del templo erigido en 2009.