Durante la cumbre egipcio-jordana celebrada en el Cairo este miércoles, el presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, y el rey Abdalá II de Jordania expresaron "rechazo total" ante “los intentos de liquidar la causa palestina" y inducir el "desplazamiento forzoso" de la población de la Franja de Gaza hacia ambos países.

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Esta cumbre responde a una voluntad regional por solucionar el conflicto entre Israel y Hamás, en medio de la ofensiva militar que ha lanzado el Ejército sionista en la Franja de Gaza.

La oficina del rey Abdalá II, antes del encuentro, expresó que el objetivo de la reunión binacional es discutir un plan que contempla “la retirada de Israel de la Franja, la liberación de todos los rehenes en manos del grupo islamista, la excarcelación de reos palestinos y la creación de un Gobierno tecnócrata palestino”.

La Casa Real jordana, posterior a la reunión, publicó un comunicado donde señalan "la necesidad de que el mundo en su conjunto trabaje para un alto el fuego inmediato en Gaza, la entrega suficiente y sostenible de ayuda humanitaria y un alivio de la situación trágica y el sufrimiento de los gazatíes".

Los dos líderes "han manifestado que la comunidad internacional tiene una inmensa responsabilidad política y ética de cara a la aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de Naciones Unidas para mantener la integridad de estas entidades internacionales", reza el informe.

De acuerdo con la declaración, ambos países expresaron "la necesidad de hacer frente a cualquier intento de reocupar partes de Gaza, construir 'zonas tapón' en la Franja o separarla de Cisjordania", antes de advertir de que la continuación del conflicto "puede arrastrar a toda la región a una catástrofe que pagará todo el mundo".