El Gobierno de Estados Unidos confirmó el viernes que suministrará a Ucrania bombas de racimo, cuyo uso está prohibido en gran parte del mundo.

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Según el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, afirmó que el presidente Biden tomó la decisión de enviar las municiones de racimo por "recomendación unánime" de su administración.

Sullivan recalcó que la entrega de las bombas es "crítica" en el marco del apoyo a Ucrania con armas, al menos mientras Washington incrementa su producción doméstica de municiones de artillería.

El asesor de seguridad indicó que el anuncio oficial sobre el envío de bombas racimo se formalizará por parte del Pentágono.

Al consultarle sobre el suministro de municiones racimo a Ucrania, el mandatario estadounidense, Joe Biden dijo que fue una decisión difícil y aseguró haberlo hablado con los países aliados y el Congreso.

EE.UU. anunció el viernes un nuevo paquete de ayuda militar de 800 millones de dólares a Ucrania, elevando a más de 41.000 millones desde febrero de 2022,  que incluye este tipo de municiones. 

Las bombas de racimo datan de la segunda guerra mundial y pueden emplearse en cohetes, misiles y proyectiles de artillería. Tras ser lanzados, se abren en pleno vuelo, esparciendo muchas minibombas sobre una amplia zona. 

Dependiendo del tipo de arma utilizada, el número de submuniciones oscila entre unas pocas decenas y más de 600.

Muchos países han prohibido su uso y producción en virtud de la Convención de Oslo de 2008, de la que no forman parte Estados Unidos ni Ucrania.