Al tiempo que el número de muertes asciende 68.247 por el nuevo coronavirus en Estados Unidos (EE.UU.), algunos estados del país comienzan a flexibilizar las restricciones impuestas para frenar el virus.

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A tres meses del brote, la Casa Blanca se ha resistido a elaborar un plan coordinado para realizar las millones de pruebas que los expertos indican como necesarias para contener el virus. Por ello, los gobernadores deben elaborar sus propios programas eficaces para contener el número de contagios y decesos en los estados.

Asimismo, los científicos aseguran que si no tienen un sistema de pruebas efectivo, no podrán detectar brotes con suficiente rapidez para contenerlos, lo que puede llevar a nuevas cuarentenas.

Sin embargo, en muchos sitios las pruebas se han aplicado sólo a pacientes hospitalizados, a los de alto riesgo y trabajadores en la primera línea contra la pandemia. Al respecto, la mayoría de los expertos considera que contener el virus requerirá una enorme expansión de las pruebas a millones de pacientes asintomáticos, pero no se aplica.

El propio jefe de Estado dejó claro que los estados son responsables de proveer y realizar los análisis, mientras el Gobierno central solo abastece en última instancia.

Aunque se recomienda el aislamiento social, el pasado sábado miles de personas se reunieron en la Explanada Nacional de Washington para ver un sobrevuelo de aviones de la Marina estadounidense en honor a los trabajadores de la salud y otros que luchan contra la pandemia.

Por otra parte, en Nueva York la gente acudió en masa para almorzar al aire libre y tomar baños de sol en los espacios verdes de Manhattan, al registrarse el día más cálido de la estación. A propósito del hecho, el alcalde Andrew Cuomo recordó a los habitantes de la urbe que altas temperaturas no eximían del uso de la protección.

Wear a mask in public when you can't maintain social distancing.

Warm weather doesn't mean the rules no longer apply.

Do it to protect the people around you and because it’s the law. pic.twitter.com/S6r7cdJ8eF

— Andrew Cuomo (@NYGovCuomo) May 3, 2020

La doctora Deborah Birx, coordinadora de respuesta del grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre el coronavirus, dijo a medios locales que la concentración en las playas ocurrida recientemente en California, no era segura.

“Hemos dejado claro que esa no es una actividad correcta en una primera fase”, dijo este domingo. Agregó que las manifestaciones, como las de Michigan y de otras partes del país para protestar contra las restricciones, representan un gran riesgo.

“Si vuelven a casa e infectan a su abuela o a su abuelo que tiene una enfermedad comórbida y tienen un resultado grave o muy desafortunado, se sentirán culpables por el resto de nuestras vidas”, dijo Birx.