El presidente surcoreano, Moon Jae In, y el presidente estadounidense, Donald Trump, han mantenido una conversación telefónica este domingo para evaluar la situación de hostilidad que se ha venido presentado con el presidente norcoreano, Kim Jong-un.

Durante la comunicación que duró más de 20 minutos entre los líderes de Corea del Sur y de Estados Unidos (EE.UU.), examinaron la postura que ha tomado Norcorea, que según los presidentes podría poner en riesgo las acciones de paz que se han alcanzado hasta ahora entre las naciones.

Los mandatarios indicaron que el objetivo es asegurarse de que la cumbre entre EE.UU. y Corea del Norte siga en pie después de que el líder norcoreano amenazara con no reunirse con Trump, tras los ejercicios militares conjuntos entre Washington y Seúl.

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Según declaraciones de voceros norcoreanos, Moon y Trump han llevado a cabo los ejercicios Max Thunder 2018, prácticas combinadas a gran escala de sus fuerzas aéreas, para asestar el ataque preciso contra los principales objetos estratégicos de Corea del Norte.

Un portavoz norcoreano expresó en declaraciones anteriores  tras la cancelación por parte de Norcorea de las conversaciones de alto nivel que mantienen con Corea del Sur, que su país no es responsable de una ruptura de convenio.

El presidente surcoreano viajará a EE.UU. para estudiar y garantizar que la cumbre con Kim se lleve a cabo.

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