El movimiento político ecuatoriano Revolución Ciudadana afirmó este viernes que la consulta popular planteada por el presidente Daniel Noboa no resuelve nada en materia de los urgentes problemas de ese país, luego de que Corte Constitucional recibiera este miércoles las 11 preguntas que el mandatario propone hacer a la ciudadanía.

LEA TAMBIÉN:

Constitucional de Ecuador recibe preguntas de consulta popular

“Se pretende gastar alrededor de 60 millones de dólares en una consulta donde la mayoría de las preguntas no necesitan tratarse de esa manera”, señaló la bancada a través de un comunicado.

De igual forma, destacó que, de aprobarse la consulta, luego del procedimiento en las urnas la Asamblea Nacional tendrá que decidir las reformas, por lo que, enfatizó, la consulta constituye un gasto de tiempo y dinero.

Recordó que el nuevo Legislativo está tratando reformas al Código Orgánico Integral Penal y que su Comisión de Justicia podría tener listo para finales de febrero un paquete de reformas con temas que se plantearían en la consulta.

Asimismo, llamó la atención que meses atrás fueron aprobadas reformas a varios cuerpos legales, incluida la exigencia al cumplimiento de pruebas de confianza por parte de los servidores de la función judicial.

Según la bancada, las tareas que se prevé encargar a las Fuerzas Armadas para involucrarlas más en la atención a la seguridad ciudadana ya están contempladas en la Ley de Seguridad Pública. Sobre este mismo tema valoró, además, que los deberes vinculados a la Policía fueron aprobados en la Ley de Uso Legítimo de la Fuerza.

Entre otros argumentos acerca de la inoperancia de la consulta, Revolución Ciudadana subrayó que “a pregunta 11 no solo que es improcedente, considerando sentencias de la Corte Constitucional, sino que es irresponsable con una economía dolarizada y débil, puesto que abre la puerta al lavado de activos y al ocultamiento de recursos provenientes de actividades ilícitas vinculadas al crimen organizado”.

Al mismo tiempo, recalcó que el mecanismo de consulta popular no debería emplearse “irresponsablemente”, ni como “una encuesta de aprobación de una gestión presidencial naciente”.