Paola Pabón denuncia persecución política sostenida en Ecuador
“Soy la prefecta; no voy a ir a ningún lado, estaré trabajando como hoy hasta el 2023”, dijo Paola pabón.
La prefecta de Pichincha, Ecuador, Paola Pabón denunció este lunes la persecución política que vive en Ecuador ante una cita del fiscal provincial de la región, Alberto Santllán.
LEA TAMBIÉN
AN solicita a Lenín Moreno comparecer en caso sobre corrupción
En una notificación enviada a Pabón, el magistrado solicita fecha y hora para una audiencia de revisión de la medida cautelar que pesa sobre la prefecta por el supuesto delito de rebelión, junto al exasambleísta Virgilio Hernández y el dirigente Christian González, todos integrantes del partido del expresidente Rafael Correa.
Desde diciembre de 2019, Pabón mantiene la medida cautelar de presentación periódica, uso de grillete electrónico y prohibición de salida del país. Al inicio de la instrucción fiscal la prefecta recibió la orden de prisión preventiva y estuvo internada en el Centro de Rehabilitación Social Regional de Cotopaxi, en Latacunga.
#ATENCION Nuevamente buscan encarcelar a la prefecta de Pichincha. El fiscal Santillán con pretextos ridiculos solicita se señale día y hora para cambiar la medida cautelar que tengo 1/2 pic.twitter.com/f1RkVc6WC8
— Paola Pabón (@PaolaPabonC) August 31, 2020
Según Santillán, la audiencia para cambiar la medida cautelar que pesa contra Pabón llega porque se le ha informado que la prefecta “pretendería evadir el accionar de la justicia adquiriendo asilo político en la Embajada de México", en Quito.
Sin embargo, Pabón aseguró en su cuenta de Twitter que el pretexto del fiscal es “ridículo” al tiempo que declaró que no ha pedido asilo político.
Anteriormente, la funcionaria dijo que no están satisfechos con la “audiencia ilegal” que se dio la semana pasada, sino que nuevamente “con mentiras, con falacias señalando que estoy pidiendo asilo político me quieren retirar el grillete para devolverme a Latacunga”.
Asimismo, envió al fiscal Santillán y al juez Jhayya un mensaje: “estoy aquí en Pichincha, que estoy trabajando (...) que a mí no me van a encontrar por los tejados, ni golpeando la puerta de la embajada".