La presidenta designada peruana Dina Boluarte aseguró ante la Fiscalía de esa nación que los relojes rolex por los que ha sido acusada son prestados por un amigo.

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Esta fue la defensa usada por Boluarte cuando fue cuestionada por la procedencia de los relojes y las joyas no declaradas, por lo que ha sido imputada. 

Esta sesión del caso conocido como Rolexgate arrancó a las 8h30 locales (13h30 GMT) y duró cinco horas y media. Boluarte se retiró de la fiscalía sin declarar a la prensa.

Horas después, la presidenta declaró que los tres relojes Rolex no son suyos, sino de Wilfredo Oscarima, quien es gobernador, amigo cercano y aliado político.

Asimismo, rechazó que usara joyas Cartier y Van Cleef, sino que, según sus palabras, son bisutería de la marca Unique.

Durante la toma de declaraciones presidida por el fiscal general, Juan Carlos Villena, los letrados pidieron a Boluarte que presentase, en caso de que los tenga, los objetos de valor no declarados como parte de su patrimonio cuando asumió el cargo y que muestre los justificantes de compra o explique su procedencia.