La presidenta de Brasil destituida por un golpe de Estado parlamentario, Dilma Rousseff, afirmó en una entrevista ofrecida a un medio de comunicación de dicho país que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva es el único camino para radicalizar la democracia.

Señaló que Da Silva representa el único liderazgo político capaz de revertir las consecuencias del golpe que ha llevado a Brasil a la situación en la que se encuentra.

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"Lula significa la única posibilidad de recomponer y reconstruir la democracia en nuestro país. Este es el Gobierno que queremos. Un Gobierno que radicalice la democracia. No sólo en el sentido de los derechos formales, sino de los derechos reales y de las oportunidades", dijo sobre el exmandatario que se encuentra detenido por ser culpado en segunda instancia de supuesta corrupción.

Aunque Lula cumple una condena de 12 años y un mes de prisión, por este juicio denunciado como injusto y sin pruebas, se mantiene firme ante la decisión de participar como candidato para las elecciones presidenciales que se celebrarán en octubre. 

Referente a Petrobras, señaló que la actual administración de Brasil, dirigida por Michel Temer, busca luego de un proceso de desinversión romper el mercado petrolero y poner en venta las refinerías.

Rousseff también aseguró que el papel de los movimientos populares para las elecciones de este año es muy importante y que siempre tendrán una elección decisiva.

Aseveró que es fundamental que se tome previsión en cuanto a que haya un sistema 

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