La violencia desplaza a un millón de personas en Burkina Faso
La mayor parte de la histórica cifra procede de la región del Sahel, la más afectada por la violencia fundamentalista.
Más de un millón de personas se han visto forzadas a dejar sus hogares por la violencia en Burkina Faso, un dato nunca antes registrado y lo cual supone un incremento del 100 por ciento desde el comienzo del año 2020, según informó este martes la Organización Internacional de Migraciones (OIM).
LEA TAMBIÉN:
Cumbre del G-5 y potencias europeas analiza crisis en el Sahel
El jefe de la misión de la OIM en el país de África occidental, Abibatou Wane, ofreció más detalles al explicar que "una de cada veinte personas ahora vive desplazada en Burkina Faso, esta cifra es alarmante", la mayor parte de esa cantidad son mujeres y niños.
Las cifras divulgadas por la OIM corresponden a las ofrecidas por el Consejo Nacional de Socorro y Rehabilitación de Emergencias (Conasur), de Burkina Faso. Este organismo destaca que no solo es el Sahel la zona roja pues, desde principios de año, personas en otras partes del país también se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
One in 20 people is now internally displaced in Burkina Faso.#IDPs who have fled their homes under the threat of armed attacks are often destitute as they seek safety. @UNmigration is responding to their needs. https://t.co/gTxWL8d9Vm
— Jeff Labovitz (@labovitz) August 25, 2020
Asimismo, Wane expresó que "la situación y las necesidades de las comunidades desplazadas requiere un mayor compromiso de los diferentes socios para asistir a centenares de miles de personas que lo han perdido todo", de manera especial en un contexto en el cual el país se ve azotado por la pandemia de la Covid-19.
El conflicto interno en Burkina Faso, debido a la violencia fundamentalista que asola al país, ha ido en ascenso desde la primavera de 2015. Ello ha ocurrido a pesar de las llamadas de alto al fuego de organismos internacionales por la situación sanitaria de emergencia mundial.
La triple frontera entre Malí, Níger y Bukina Faso es la región más afectada por los desplazamientos internos, aunque desde hace dos años la violencia se extiende, también, al este del país.