Al menos siete personas murieron y otras tres siguen desaparecidas luego de varios deslaves ocurridos en la ciudad de Yulin, en la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, ubicada al sur de China.

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Según declaraciones de las autoridades, replicadas por varios medios locales, las operaciones de búsqueda continúan sin cesar.

Los desprendimientos de tierra fueron consecuencia de las intensas lluvias reportadas durante el domingo y lunes en el sur de China. 

Desde la pasada semana, la influencia del tifón Haikui y el monzón han dejado lluvias torrenciales en varias regiones de esa nación asiática, sobre todo en el sur, donde se han registrado récords en acumulados, así como deslaves y cierres de carreteras y múltiples daños a infraestructura. 

En Hong Kong, por ejemplo, se registraron 600 mililitros de agua caída en 24 horas, lo que representa un acumulado sin precedentes. 

Asimismo, en Guandong la respuesta de alivio de desastres fue elevada al nivel II el pasado viernes debido a las inundaciones provocadas por las incesantes e intensas precipitaciones.