El Gobierno de España negó "rotundamente" este sábado que la visita de una diplomática española, Cristina Borreguero, a la residencia de la embajadora mexicana en La Paz (capital), Bolivia, buscara "facilitar la salida" de funcionarios del Gobierno de Evo Morales.

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 “El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea (UE) y Cooperación desea aclarar que el objeto de la visita realizada por la Encargada de Negocios de España era exclusivamente de cortesía y niega rotundamente que pudiera tener como objeto facilitar la salida de las personas que se encuentran asiladas en aquellas dependencias”, informó la Cancillería española en un comunicado.

Asimismo, el ministerio español confirmó la apertura de una investigación sobre lo sucedido y dijo que en los próximos días enviará  una misión con ese propósito, encabezada por un funcionario de la Inspección General de Servicios.

Además, el texto afirma que la ministra española de Defensa en funciones, Margarita Robles Fernández, comparecerá públicamente en el Congreso de los Diputados de España, cuando la investigación se complete y se analicen los resultados.

Estas declaraciones ocurren luego de que la ministra de Relaciones Exteriores del Gobierno de facto en Bolivia, Karen Longaric enviara una carta a la Cancillería española “denunciando atropellos y reclamando el cumplimiento riguroso” de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

Longaric dijo que personas identificadas como funcionarios de la embajada de España en la nación suramericana habían entrado “de forma subrepticia y clandestina” a la residencia diplomática de México en La Paz, acompañados por encapuchados.

No obstante, desde principios de semana, México ha denunciado el asedio policial a su residencia y embajada en Bolivia, donde se encuentran nueve funcionarios del Gobierno legítimo de Evo Morales tras el golpe de Estado del pasado 10 de noviembre, alegando persecución política.