Ante la confirmación de actividad sísmica en el volcán Rincón de la Vieja, en Costa Rica, las autoridades del país centroamericano decidieron el viernes mantener la vigilancia debido al riesgo de erupción.

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La constante observación sobre el volcán se lleva a cabo por la Comisión Nacional de Emergencias costarricense (CNE) y expertos del Observatorio Vulcanológico y Sismológico (Ovsicori) de ese país.

Este ente ha advertido sobre “un aumento en la salida de gases y actividad sísmica” por lo que existen probabilidades de una erupción. Ante el panorama, el Ovsicori expone en su página oficial al Rincón de la Vieja en estado de preocupación. En tanto, las autoridades de la región han decidido cerrar los senderos que conducen a las partes altas del volcán.

Este volcán se encuentra al noroeste y a 280 kilómetros de la capital San José. Desde el año 2012 las autoridades han prohibido el acceso a la cima debido a que el coloso suele “lanzar erupciones de gases con cierta frecuencia y algunas veces ha provocado lahares que bajan por los ríos cercanos”. Asimismo, la CNE ha desarrollado una capacitación de los que habitan cerca para prevenir afectaciones.

El reporte emitido por Ovscari el 25 de abril, señala que "las energías sísmicas son las más altas de los últimos 5 años". Además indica que el monitoreo que se ha venido realizando, desde el pasado 17 de abril, muestran una “tendencia hacia un incremento en la actividad volcánica en el futuro cercano".

En esta semana, ese propio ente, registró 19 “pequeñas erupciones sin ceniza ni lahares”, en cambio si pudo precisar “columnas de gases que se elevaron entre 500 y 2000 metros sobre el cráter”.