La Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica decidió el miércoles elevar el grado de alerta, de verde (informativa) a amarilla (precaución) a causa de la actual crisis hídrica que presenta el país, provocada, entre otras causas, por los efectos del fenómeno conocido como El Niño.

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La institución especializada informó en un documento que dicha decisión se debe a que, a la proximidad de la estación seca, el país enfrenta una marcada sequía meteorológica en algunas regiones, unido a un aumento considerable de las temperaturas para los próximos meses.

Werner Stolz, director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), informó que se prevé que los próximos meses sean muy calurosos, con déficit hídrico y un fuerte impacto del fenómeno de El Niño, al menos hasta abril, o mayo del año siguiente. La sequía se ha presentado particularmente en la vertiente Caribe y Pacífico Norte, subrayó.

Stolz destacó que, en los próximos meses, se espera que la región caribeña exhiba un 15 por ciento de déficit hídrico, con el agravante de que las lluvias han sido deficitarias en este sector a lo largo del año. Por otro lado, se espera una época seca con un aumento de las temperaturas en todo el país, en alrededor de medio grado a un grado Celsius.

El especialista detalló que este tipo de condiciones puede favorecer a que la temporada de incendios forestales sea más activa de lo normal. Por eso, fueron capacitados un grupo de más de 50 bomberos forestales de las brigadas del Sistema Nacional de Áreas de Conservación en manejo del fuego.

La estación de lluvias en Costa Rica comienza en mayo y va en ascenso, siendo septiembre y octubre los de mayor intensidad.