La pandemia del nuevo coronavirus ha ocasionado que se tomen en muchos países del mundo medidas de distanciamiento y confinamiento, y con ellas, las personas han debido permanecer en sus hogares, en ocasiones, por largos períodos de tiempo. Esta situación puede provocar varios impactos en la salud, siendo uno de ellos en personas con trastornos alimenticios.  

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Según la psicóloga de la Universidad de Piura, Perú, Rosa Cornejo, medicas como el distanciamiento social ha repercutido en los estados de ánimo, “causando diversos trastornos en la salud mental de una gran parte de la población”, pues considera que “las continuas noticias desagradables y traumáticas acerca de la muerte de numerosas personas, sean o no familiares (generan) inevitablemente un impacto psicológico que puede afectar nuestra salud mental”.

En este contexto, los especialistas sanitarios han identificado que los efectos de la pandemia y la cuarentena pueden afectar a quienes presentan determinados trastornos de la salud, particularmente de la alimentación, como Anorexia Nerviosa (AN) y Bulimia Nerviosa (BN).

Al respecto, el investigador del Grupo cubano de psiquiatría, doctor Antonio J. Caballero, expresa que “estas personas han de enfrentarse ahora a un nuevo desafío en forma de una pandemia que requiere de aislamiento social y genera nuevos estresores e interrupciones en el plan de tratamiento”.

Trastornos de la alimentación y Covid-19

La Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB) de Cataluña detalla que las personas con un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) “no tienen por qué tener un sistema inmunitario menos competente”, sin embargo, también podría suceder que “aquellas personas con un índice de masa corporal muy bajo y que presenten síntomas de desnutrición puedan tener un sistema inmunitario debilitado”.

En tanto, advierten que la situación de aislamiento puede producir síntomas de ansiedad, preocupación, bajo estado de ánimo y/o irritabilidad, convirtiendo a las personas con TCA en grupos más vulnerables, y si tienen “estos síntomas psicológicos previamente, los vean agravados”.

Para enfrentar estos síntomas, el Grupo cubano de psiquiatría realiza una serie de recomendaciones que pueden contribuir a enfrentar la ansiedad, entre ellas sugieren aceptar los sentimientos y saber que no están solos.

“Recuerde que es normal sentirse sobrepasado, esta es una situación nueva que no habíamos presenciado antes”, indican.

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— COPE Catalunya (@COPE_Catalunya) June 5, 2020

En cuanto a las pérdidas, refieren que debe darse un espacio para sentirlas, ya sean laborales, de estudios, familiares, entre otras. Además, recomiendan pedir ayuda, ya sea a su psiquiatra de cabecera o a su departamento comunitario de salud mental.

Por otra parte, proponen algunas tareas que se pueden iniciar en casa, como comunicarse con la familia, el terapeuta o sus amigos acerca de lo que siente; crear una rutina y establecer un esquema, practicando incluso nuevos hábitos; planificar los horarios de alimentación, tratando de comer tres veces al día y de merendar al menos dos.

“Enfrente sus miedos a la alimentación: Todos los alimentos son buenos. Cuando se sienta sobrepasado por sus miedos, practique técnicas de enfrentamiento, esto es lo más sabio. Considere el ejercicio moderado. Enfrente sus temores a la imagen y si lo necesita vístase, limite la observación del cuerpo. No juzgue su peso corporal, no lo chequee demasiado, esto le puede hacer daño”, sugiere el doctor Caballero.

Al mismo tiempo, el especialista indica que el apoyo de la familia es fundamental y aconseja practicar o aprender nuevas técnicas de enfrentamiento, “ya sean sueño regular, relajación”.

De igual manera, la ACAB junto con la Unidad de TCA del Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona, recomiendan no hacer cambios en las pautas alimentarias ante la situación de confinamiento “e intentar que todo el núcleo familiar siga la misma pauta de alimentación”.

Asimismo, proponen realizar algún tipo de ejercicio físico, siempre acompañado de un familiar, a no ser que esté contraindicado por su terapeuta de referencia.

“Se recomienda estructurar el día con rutinas en torno a las comidas, el estudio y los momentos de ocio. Es importante reducir el aburrimiento y promover la comunicación entre los miembros la familia. También es importante la relación social con iguales a través de las redes sociales y otras herramientas digitales”, agrega la ACAB.