Las dos Coreas acuerdan erradicar amenaza de guerra en la península
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, firmó este martes junto a su homólogo de Corea del Norte, Kim Jong-un, una declaración conjunta como resultado de su tercera cumbre intercoreana por la paz, a través de la que expresaron su deseo de acabar con la amenaza de guerra en la península coreana.
Sobre este encuentro, Moon Jae-in señaló que acordó con Kim Jong-un la visita a Seúl hacia finales del año, lo que será un momento crucial en las relaciones intercoreanas.
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El mandatario surcoreano sostuvo que ambos aspiran a convertir la zona desmilitarizada en un área de paz, y que próximamente se iniciarán los trabajos para reconectar las vías férreas y las carreteras transfronterizas, objetivo que deberá cumplirse para finales de año.
Entre otras medidas para reducir la tensión en la península coreana, se plantea la creación de un comité conjunto, formado por representantes del mando militar de ambos países.
Firma del pacto militar
Paralelamente, los jefes de defensa de ambos países firmaron a su vez un pacto militar, según comunicó a los periodistas el secretario de prensa del presidente surcoreano, Yoon Young-chan, acuerdo que fue suscrito por el ministro de Defensa surcoreano, Song Young-moo, y el norcoreano No Kwang-chol, en presencia de los presidentes de ambas naciones.
En este sentido, Kim Jong-un aseguró al final de la reunión que el acuerdo alcanzado en la cumbre permitirá "avanzar a una era de paz y prosperidad", mientras que el pacto militar ayudará a desnuclearizar la península.
El pacto establece que Pionyang acordó cerrar por completo el reactor nuclear experimental que mantiene en el centro nuclear de Yongbyon, en la provincia Pyongan del Norte.
"De acuerdo con el espíritu de la declaración conjunta entre Corea del Norte y Estados Unidos, Pionyang expresó su intención de tomar medidas adicionales, como el desmantelamiento completo de la instalación nuclear en Yongbyon", indicó el documento.
Asimismo, Seúl y Pionyang acordaron enviar una delegación conjunta a los Juegos Olímpicos 2020 y presentar una oferta en común para acoger la competición en 2032.
El pacto militar prevé la creación de una zona de 80 kilómetros en los mares Amarillo y del Japón, donde no se llevarán a cabo ejercicios militares.
En torno a la línea de demarcación entre las dos Coreas se establecerá una zona libre de ejercicios militares terrestres y fuego de artillería. También se creará una zona de vuelo, para evitar colisiones de aviones, y se reducirá el número de puestos fronterizos.