Este miércoles empezó oficialmente la decimoquinta edición de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, que este año se disputa en Emiratos Árabes Unidos.

Se trata del torneo de fútbol más importante a nivel de clubes del mundo, enfrentando a los campeones de las distintas confederaciones continentales más el campeón de la liga local del país anfitrión.

En el puntapié inicial de la Copa este miércoles se produjo una hazaña por parte del equipo anfitrión Al Ain, que caía por tres goles ante el Wellington neozelandés pero logró empatar el partido sobre el final y luego se impuso en la definición por penales (4-3).

Ahora el Al Ain deberá chocar por los cuartos de final el próximo sábado con otro conjunto árabe, el Esperance de Túnez, y de allí saldrá el rival que enfrentará al flamante campeón de la Copa Libertadores de América, el equipo argentino River Plate, en una de las llaves de las semifinales el martes 18 de diciembre.

El otro partido de cuartos de final del sábado será entre el Kashima Astas japonés y el conjunto mexicano Chivas de Guadalajara. El ganador de esta disputa se medirá con el Real Madrid de España en la otra llave semifinal el 19 de diciembre.

Ante este panorama, el mundo del fútbol se ilusiona con una gran final donde se vean las caras los poderosos River Plate y Real Madrid el 22 de diciembre. Es un escenario esperable, ya que en el camino ambos enfrentarán equipos considerados de menor categoría y parten como favoritos.

River Plate que ya se encuentra en territorio árabe realizando las primeras prácticas, viene de consagrarse ante su eterno rival Boca Juniors en una final inédita de la Copa Libertadores. Con un gran despliegue de juego, poderío ofensivo, recambio en la banca, y lo más importante, una alta moral, el equipo argentino llega en un gran momento.

Por su parte, el Real Madrid alejado del gran nivel que mostró cuando alzó la última Champions League, cayó este miércoles por tres goles ante el CSKA Moscú y recibió la reprobación de sus aficionados que despidieron al equipo entre silbidos en lo que fue su peor derrota histórica como local en competencias europeas. Además, sumó otra preocupación con la lesión en un tobillo de Gareth Bale.

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