La Cumbre del Cambio Climático de las Naciones Unidas de este año (COP28), realizada en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, reanudó este viernes su segunda y decisiva etapa de negociaciones teniendo como punto de partida la posibilidad de un acuerdo sobre la reducción de los combustibles fósiles.

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"Abandonar" o "reducir" el uso del petróleo, el gas y el carbón, principales responsables de la emisión de gases de efecto invernadero, es la disyuntiva básica de la declaración final, que los ministros deberían cerrar el próximo martes.

Dicha jornada también se centró en la niñez y las juventudes, sectores de la población víctimas del calentamiento global y que, además, se encuentran en el frente de las luchas que se llevarán a cabo para la preservación del medio ambiente.

En los debates resaltó la idea de que no existe justicia climática sin derechos humanos. En ese sentido, se exigió la detención del avance de la industria fósil, así como el fin al genocidio en Gaza.

En el evento de este año, se realizará un balance del progreso establecido por el Acuerdo de París, firmado en 2015, que pretende sostener el objetivo de calentamiento global recomendado por la ciencia de no rebasar los 1,5 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales.

La COP28 inició el 30 de noviembre pasado y se extenderá hasta el 12 de diciembre. En la primera jornada, se puso en marcha un fondo de daños y pérdidas en favor de los países más afectados por el cambio climático, que podría arrancar en 2024 con unos 700 millones de dólares iniciales.