Cuando ya suman 37 semanas de protestas, miles de israelíes se manifestaron este domingo en contra de la reforma judicial impulsada por el Gobierno, con actos que incluyeron una manifestación en el aeropuerto cuando el primer ministro Benjamín Netanyahu partió hacia Estados Unidos para los debates de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

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Según el grupo Fuerza Kaplan, uno de los organizadores de las movilizaciones, es “un deber enfrentarnos a aquellos que desprecian la Declaración de Independencia y están convirtiendo a Israel en una dictadura”.

Además del tradicional acto en las inmediaciones de los edificios gubernamentales en Tel Aviv, hubo movilizaciones en Haifa, Rehovot, Eilat, Karkur, Kiryat Tevon y otros lugares. De acuerdo con plataformas informativas, los colectivos que organizaron el acto en la capital israelí, lo denominaron “La Marcha por la Victoria de la Democracia”.

“Esta noche nos reuniremos para una marcha para fortalecer la Declaración de Independencia y el Israel democrático y libre. La marcha se organizará a partir de las 19H00 hora local en Rothschild 16 Tel Aviv, marchará por las calles de Tel Aviv y finalizará en la zona de la Plaza de la Democracia”, convocó la Fuerza Kaplan.

De acuerdo con reportes de prensa, a las 23H00 hora local varios cientos de manifestantes se congregaron frente a la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional Ben Gurión para mostrar su rechazo al principal impulsor de la reforma, Netanyahu. 

Mientras, desde las redes sociales usuarios compartían una publicación con imágenes del edificio de la ONU, en Nueva York, en cuyas paredes se proyectó un mensaje que decía: “No crean al Ministro del Crimen Benjamín Netanyahu”.

De igual manera, medios locales advirtieron que “Israel enfrenta posiblemente la mayor crisis interna de su historia. Cientos de miles de personas han salido a las calles durante ocho meses para protestar contra el controvertido intento del primer ministro Netanyahu de debilitar a la Corte Suprema”.

La propuesta del jefe de Gobierno,  conocida como la reforma judicial, limitaría la capacidad del Tribunal Supremo de revisar y revocar decisiones gubernamentales. A medida que han pasado las semanas, las marchas también comenzaron a reivindicar derechos de las mujeres o de minorías, que representan el 21 por ciento de la población, e incluso de problemas que encaran las comunidades árabes.