Trabajadores del sistema de transporte y refinerías, recolectores de basura y otros colectivos continuaron en huelga este miércoles en Francia, contra el plan del presidente Emmanuel Macron de elevar la edad mínima de jubilación hasta los 64 años.

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Mientras el proyecto de ley se debate en el Parlamento francés, las huelgas en el país europeo interrumpen el suministro de combustible, así como los tráficos ferroviario, aéreo y el servicio del metro en París (capital).

Al respecto, la empresa ferroviaria SNCF indicó que sólo circularían uno de cada tres trenes de alta velocidad; y los aeropuertos Charles de Gaulle y Orly cancelaron una quinta parte y un tercio de los vuelos previstos, respectivamente.

En esta jornada, la Confederación General del Trabajo (CGT) aseguró que las protestas en varios sectores provocaron que se suspendieran las entregas de las refinerías de la compañía TotalEnergies, Esso-ExxonMobil y Petroineosm y se redujera la producción de electricidad.

Asimismo, la producción eléctrica francesa se redujo en 11,2 gigavatios (un 18 por ciento de la producción total) en la mañana de este miércoles; pues la huelga afectó a centrales nucleares, térmicas e hidroeléctricas.

El ministro francés de Transportes, Clement Beaune, precisó que la transportación seguirá irregular los días jueves y viernes en los aeropuertos de París y terminales ferroviarias.

Del mismo modo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, grupos en defensa de los derechos de las mujeres convocaron a una manifestación para esta jornada en distintas ciudades de Francia, debido a las consecuencias de la reforma en las madres trabajadoras.