El ejército de Israel permanece en combates transfronterizos con el grupo armado libanés Hezbolá y lanza repetidos ataques aéreos contra Siria, desde que inició su ofensiva contra Palestina, el pasado 7 de octubre.

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Organismo y líderes internacionales temen que los bombardeos perpetrados por las fuerzas de ocupación desaten una ampliación del conflicto en la región de Medio Oriente.

Según informó el ejército sionista este lunes, aviones de combate israelíes atacaron lanzadores de cohetes en Siria y objetivos de las diversas milicias que operan en la zona.

El Ministerio de Defensa sirio indicó que algunos de los ataques aéreos realizados “desde la dirección del Golán sirio ocupado” tuvieron como objetivo puestos del ejército en la ciudad de Daraa, en el suroeste del país, lo que provocó "algunas pérdidas materiales".

En tanto, los medios israelíes informaron el lanzamiento de tres misiles desde Siria hacia tres sitios militares sionistas en el Golán sur ocupado.

Por su parte, las milicias libanesas atacaron este lunes una posición del Ejército ocupación en la frontera con Líbano, sin que se haya informado de bajas, según un comunicado del ejército israelí. Este también afirmó haber respondido con fuego de artillería hacia el origen de la embestida.

Por otro lado, la resistencia iraquí atacó a las bases de Estados Unidos en Al-Shaddadi al sur de Hasakeh, y el campo petrolífero de Al-Omar en Siria, y a emplazamientos militares israelíes en el Golán ocupado.

Mientras, el Pentágono reconoció incursiones sobre sus tropas, al menos 12 veces en Irak y cuatro veces en Siria en una semana.