Autoridades de las provincias de Gansu y Qinghai, China, informaron que este martes continúan las acciones de búsqueda y rescate, a los damnificados del terremoto, independientemente de las bajas temperaturas.

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Las acciones de búsqueda y rescate afrontan una ola de frío con temperaturas de hasta 14 grados bajo cero, además de las dificultades con el acceso a las montañas del lugar y la rudeza del terreno.

Según las informaciones, el número de víctimas se mantiene en 127 personas; de ellas 113 en la provincia de Gansu y 14 en Qinghai; mientras los heridos se contabilizan al menos 734 personas y 20 desaparecidos.

El Centro de Redes Sismólógicas de China, informó que el sismo se produjo a las 11H59 (hora local), y se registró una magnitud de 6,2 grados, impactando en mayor medida el condado de Jishisan, en Gansu, y a la ciudad de Haidong, en la vecina Qinghai.

El epicentro se localizó en la zona noreste de la meseta tibetana, zona de gran actividad sísmica donde friccionan las placas tectónicas de Asia y la India, en el Himalaya.

Medios oficiales reportan el restablecimiento en Jishisan de 279 de las 314 estaciones de telecomunicaciones existentes, y un 88 por ciento de las viviendas ya cuentan con servicio de electricidad.

Ante la emergencia, el Gobierno chino y el Ministerio de Gestión de Emergencias, decretaron nivel II por el siniestro para las acciones de asistencia y recuperación, asignaron 200 millones de yuanes (equivalente a 28 millones de dólares y 25 millones de euros).