La tasa de mortalidad de los infectados por el virus del ébola en la República Democrática del Congo (RDC) aumentó a 67 por ciento, debido al incremento de la extensión geográfica del brote epidémico. 

LEA TAMBIÉN:

El presidente del Congo propone coalición contra el terrorismo

"Estamos ganando contra el virus en cuanto a la intensidad de la transmisión, pero no conseguimos evitar que se siga expandiendo a otras áreas", reconoció este viernes el director del Programas de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan.

El experto explicó que, desde hace tres semanas, se observa una reducción de los nuevos casos por lo que el ritmo de contagios ha disminuido, sin embargo, el riesgo de que el virus resurja es alto.

Durante las últimas diez semanas se ha detectado una media de 80 casos cada siete días, con tendencia decreciente desde inicios del mes. La prioridad para la OMS y otras organizaciones que trabajan contra la enfermedad, es conocer el origen del virus, pues al sospechar que una persona lo contrajo, es aislada y se vacuna a aquellos con quienes tuvo contacto.

"La confianza entre la gente aumenta porque entiende más y más que los tratamientos y vacunas que se ofrecen son efectivos, aunque nos queda camino por recorrer", declaró Ryan.

De acuerdo con el funcionario, la entrega de recursos definitorios para el futuro del brote, como vacunas y medicamentos, sigue siendo complicada.

Además, cuestionan que en algunas regiones afectadas se crea que acudir a un centro de tratamiento "es para morir" y que las vacunas propagan el mal, por lo que responsabilizan de la desinformación a bulos que se difunden mediante las redes sociales. 

Según cifras del pasado 21 de agosto, los casos de ébola contabilizados en el Congo ascienden 2.934, de los cuales 1.965 han resultado fatales.