Los enfrentamientos entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) de Sudán continuaron este lunes a pesar de la pactada tregua de siete días cuando se reportan más de 550 muertos desde el inicio de las hostilidades.

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De acuerdo con medios internacionales, se registran combates en varios puntos de la capital, Jartum, mientras que los civiles permanecen confinados en sus viviendas sin los servicios básicos de agua y electricidad.

No obstante, en algunos barrios de la capital, los pobladores han podido salir a intentar abastecerse de comida y productos básicos cuando se experimenta una enorme falta de efectivo ante el cierre de los bancos.

Si bien las partes beligerantes se encuentran negociando desde el pasado sábado en la ciudad saudita de Yeda, no se ha anunciado ningún avance al respecto.

En este sentido, el portavoz del Ejército, general Nabil Abdallah, señaló que la delegación de las fuerzas armadas solamente abordará los temas relacionados con las treguas y los accesos humanitarios.

Por su parte, las autoridades de Arabia Saudí, Catar y Kuwait han enviado decenas de toneladas de ayuda médica y humanitaria a Sudán debido a la severa crisis humanitaria en la nación africana.

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), al menos 190 niños han muerto y alrededor de 1.700 han resultado heridos como consecuencia de los enfrentamientos que estallaron el pasado 15 de abril.