Organizaciones de derechos humanos y familiares de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales o falsos positivos se concentraron este miércoles en las afueras de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ubicada en Bogotá, capital colombiana.

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Estas personas acudieron a la sede del ente judicial para realizar un plantón y exigir la verdad de lo ocurrido al general retirado Mario Montoya, comandante durante el período 2006-2008 en el mandato de Álvaro Uribe Vélez.

Montoya comparece en una versión voluntaria para hablar sobre los hechos, lo que permitirá contrastar la información que posee la JEP, entregada por el Estado colombiano, y los informes provenientes de las organizaciones de las víctimas.

De acuerdo con la defensora de derechos humanos y abogada de las víctimas, Iliana Uribe, la versión libre de Montoya representa "una oportunidad para que él diga la verdad frente a los miles de falsos positivos de ejecuciones extrajudiciales de personas a las que asesinaban y presentaban como resultados operacionales".

Además, espera que Montoya también hables sobre "los múltiples crímenes en los que él se haya visto involucrado y que pueda decir quiénes más contribuyeron a esta práctica masiva y sistemática de crímenes, uno de los episodios más dramáticos que vivió el país".

La abogada afirmó que los falsos positivos tratan de una práctica que ha existido siempre en el Ejército colombiano, pero se ha registrado un "incremento notorio" desde que se implementa la política de seguridad y defensa implementada en la gestión de Uribe Vélez.