Pequeños y medianos papicultores colombianos protagonizan la jornada de este viernes una protesta en dos escenarios, el principal de ellos en las afueras del Ministerio de Agricultura local, para exigir al Gobierno de Iván Duque la implementación de mejores políticas agrarias.

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Campesinos colombianos exigen ayuda del Gobierno

La iniciativa tiene el propósito de recabar respuestas gubernamentales a la crisis que atraviesa el sector papero, producto de una acentuada caída de la demanda de la producción interna debido a las importaciones a precios muy bajos. La papa no es el único producto afectado por esa situación, otros productos agrícolas colombianos como la yuca y el plátano atraviesan similar crisis.

Sin embargo, la papa es el más afectado por la caída estrepitosa de su precio y el consecuente daño a la economía de unas 100.000 familias papicultoras, pues en los últimos años Colombia incrementó de manera exponencial la importación de estos productos, muchos de ellos provenientes de países del primer mundo, a precios subsidiados con los que el campesinado local no puede competir.

Los papicultores aspiran a que el Gobierno de Duque solucione este y otros problemas como la renegociación de los Tratados de Libre Comercio, que hacen desigual la competencia por el mercado, así como la asignación de ayudas gubernamentales al campo, muy golpeado por la crisis económica que acompaña la crisis sanitaria de la Covid-19.

En apoyo al campesinado colombiano se pronunció la senadora por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), Sandra Ramírez, quien reconoció que los bajos precios, la sobreoferta y las importaciones obligan a los productores a vender sus cosechas en las carreteras. De igual manera, se pronunció en apoyo a las aspiraciones de los papicultores, el líder indígena y senador por el Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), Feliciano Valencia.

Valencia aseguró que "mientras importamos papa de Europa, que tiene una agricultura subsidiada y sus costos son más bajos, los agricultores colombianos piden al Gobierno ingresos dignos y ayudas para que sus cosechas sean rentables. Apoyemos a nuestros campesinos".

El otro escenario de la protestas, tiene lugar en las carreteras y peajes de Bogotá, donde tiene lugar un "papatón", en el cual los papicultores esperan vender 600 toneladas de papas a los 700.000 vehículos que pasan por las carreteras, y con ello llamar la atención sobre la situación actual del sector.