La ola de violencia contra líderes sociales e indígenas colombianos se cobró este jueves la vida de Efrén Antonio Bailarín Carupa, líder indígena, quien fue asesinado mientras estaba pescando, comunicaron desde Indepaz.

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De acuerdo a la denuncia del Estudios para el Desarrollo y la Paz, el responsable del homicidio sería uno de los grupos armados irregulares que actúan en la zona, los cuales ya han desarrollado acciones similares con anterioridad, entre ellos el Clan del Golfo, conocidos también como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).

Bailarín fue gobernador del Resguardo Chidima Toló perteneciente al pueblo Emberá Eyabida, que se encuentra en el municipio de Acandí, Chocó. Al momento de su muerte era miembro de la Guardia Indígena Colectivo.

El exgobernador indígena también trabajaba en procesos de defensa de los derechos de su comunidad, como el de la consulta previa.

Por su parte, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y la organización Akubadaura de la Comunidad de Juristas también denunciaron el asesinato del líder indígena y le pidieron al Gobierno de Iván Duque que proteja a las comunidades indígenas y, especialmente, a sus líderes sociales.

Indepaz, así como la ONIC, recuerdan que incluso la Defensoría del Pueblo había emitido 26 alertas tempranas para el departamento chocoano. 

Las más recientes son las alertas 16 y 20 de este año, en ellas advierten del acciones de los grupos armados y las disputas territoriales entre ellos que ha recrudecido la violencia y supone una clara situación de riesgo para la población civil de las comunidades étnicas.

En lo que va de año han sido asesinados 117 líderes sociales con lo cual suman 1.232 desde la firma de los acuerdos de paz de La Habana en 2016.