El presidente de Colombia, Gustavo Petro, firmó un decreto que ordena la suspensión de las operaciones militares ofensivas y las operaciones especiales de la policía contra el llamado Estado Mayor Central (EMC) de las FARC-EP, el principal movimiento de disidencia de la antigua guerrilla.

LEA TAMBIÉN:

Identifican 143 municipios colombianos en máximo riesgo antes de las elecciones

Emitido por el Ministerio de Defensa de Colombia, el decreto declara un cese al fuego a partir del 16 de octubre; el EMC también ha acordado “suspender las acciones ofensivas en contra de la Fuerza Pública durante el período que así lo haga el Gobierno".

De acuerdo con el documento emitido también se ordena crear un equipo con la representación de un individuo de todas las partes involucradas, Ministerio de Defensa, Fuerzas Militares, Policía, Gobierno y delegación del EMC; el objetivo es monitorear la suspensión de las operaciones.

Para monitorear también ambas partes invitaron a la Misión de Verificación de la ONU, a la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA, a la Conferencia Episcopal y al Consejo Mundial de Iglesias.

El domingo pasado, en Tibú, al Norte de Santander, ambas partes desarrollaron un encuentro frente a más de 5 mil personas y medios de comunicación, pero el áspero debate y los desacuerdos llevaron a que el evento fuera infructuoso.

La instalación de la mesa de diálogo fue imposible debido a que el Gobierno colombiano introdujo cambios al acuerdo previo, tomado el 19 de septiembre.

La delegación del EMC rechazó los cambios y exigió el cumplimiento del acuerdo original. Finalmente se llegó al decreto que plantea un cese al fuego de tres meses, con posibilidades de extenderse.