Unos 250 miembros de la caravana centroamericana que estaban refugiados en la Casa del Peregrino en Ciudad de México retomaron este viernes su camino rumbo a la frontera norte.

Medios locales reseñaron que los migrantes abandonaron la Casa del Peregrino a las 06H00 hora local, con sus mochilas y colchonetas, y sin desayunar debido a que la comida llegó tarde.

El grupo estuvo acompañado por miembros del Gobierno mexicano, una comisión de los Derechos Humanos y agentes de la policía que escoltaron a los migrantes a la estación La Villa-Basílica, del Metro, desde el cual se trasladaron hasta Cuatro Caminos; donde tendrá que avanzar solo hasta la ciudad de Tijuana para intentar cruzar hacia Estados Unidos (EE.UU.)

Las fuerzas policiales que resguardan el albergue informaron que al menos 395 migrantes permanecen en el lugar, mientras deciden si se mantienen en México para solicitar visa humanitaria o van a la frontera con EE.UU. "cuando las cosas se suavicen un poco.

Alguno de los miembros de la caravana manifestaron su desesperación por llegar lo más pronto posible a su destino para comenzar a trabajar y así poder enviar dinero a los familiares que se quedaron en sus países de origen.

Por su parte, el sacerdote Alejandro Solalinde quien es defensor de los derechos de los migrantes informó que 40 miembros del grupo decidieron quedarse en México a tramitar la visa humanitaria y comenzar a trabajar en territorio mexicano.    

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